En el proceso de educación intervienen distintos sujetos que, con mayor o menor responsabilidad, forman parte de la enseñanza y el aprendizaje. Normalmente los encargados principales son la familia, por una parte, y la escuela, centros educativos, universidad, etc., por otra. Pero hay otros protagonistas que intervienen en el proceso de educación, entre los que se encuentran los medios de comunicación, que en su mayoría incluyen publicidad. Sus contenidos ejercen un efecto socializador. De ellos se dice que construyen una realidad mediática que sólo representa una parte de lo que ocurre y que ésta se difunde masivamente con una capacidad y una fuerza considerables.
Utilizando herramientas como pueden ser la televisión, Internet o los videojuegos, se transmiten una serie de mensajes que contienen la cultura predominante en la sociedad.Estos mensajes llegan a nosotros, los receptores, que los asimilamos de forma automática.
La obligación del docente es saber aplicar estos métodos publicitarios de forma acertada, mediante una visión crítica, con el fin de identificar los componentes persuasivos de ésta y usarlos de forma creativa.
Quizás la publicidad más importante es la de los spot televisivos, pero no hay que olvidar, entre otros, los valores que se nos transmiten en el cine.Sin duda, esto favorece las ganas de los alumnos por aprender, y por descubrir sobre el mundo y la cultura les rodea y que perciben en la televisión, las películas o los videojuegos a los que tanto tiempo se dedica últimamente.
Utilizando herramientas como pueden ser la televisión, Internet o los videojuegos, se transmiten una serie de mensajes que contienen la cultura predominante en la sociedad.Estos mensajes llegan a nosotros, los receptores, que los asimilamos de forma automática.
La obligación del docente es saber aplicar estos métodos publicitarios de forma acertada, mediante una visión crítica, con el fin de identificar los componentes persuasivos de ésta y usarlos de forma creativa.
Quizás la publicidad más importante es la de los spot televisivos, pero no hay que olvidar, entre otros, los valores que se nos transmiten en el cine.Sin duda, esto favorece las ganas de los alumnos por aprender, y por descubrir sobre el mundo y la cultura les rodea y que perciben en la televisión, las películas o los videojuegos a los que tanto tiempo se dedica últimamente.
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